En esta ocasión presentamos a Isabel Gaspar, artista visual radicada en Puebla.
Isabel, creo que somos la suma de lo que vemos, leemos, escuchamos, las personas con las que no relacionamos, etc. y tu obra es una explosión de color. Cuéntanos de ti, ¿de qué́ y quienes te inspiras para llegar a tus composiciones?
Desde muy pequeña he tenido una gran atracción por los colores, incluso leía sobre física para llegar a entender cómo es que la luz crea los colores, me parecía un fenómeno maravilloso e incomprensible con tan solo 10 años, pensar en energía, espectros y luz era algo que me maravillaba. Es extraño pero desde pequeña he sufrido de migrañas, en su mayoría generadas por luces intensas y en esos momentos para mí la luz y los colores dejaban de ser algo maravilloso, era como si un rayo entrara en uno de mis ojos y fragmentara todos los colores y todas las luces en puntitos brillantes coloridos. Era algo difícil porque me encantaba detenerme a observar los colores en todos los objetos, pero yo sola me generaba las migrañas, un día logré ver morados en el tronco de un árbol, era como si la luz se fragmentara y pudiera ver todos los colores que generaban el tono final. Todo esto de las migrañas hizo que por un momento me alejara del color y las luces, pero poco a poco fui descubriendo cómo manejarlos y cómo usar toda esa fragmentación como una herramienta, y no como una desventaja.
Ahora me encanta que la tecnología, el glitch, el software y las pantallas brillantes generan muchas veces por sí solas todos estos colores y estas fragmentaciones, pues en realidad en las pantallas hablamos de colores luz y no de colores pigmento. Aunque finalmente imprimo las imágenes, éstas surgen de la luz y las pantallas.
Me gusta que menciones que somos la suma de lo que vemos, leemos, las experiencias y la gente, y efectivamente, muchas de las personas con las que me relaciono son amantes del color y el brillo en los colores.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿eliges las imágenes sobre las que trabajas?
Trabajo con grabados que encuentro en línea de acceso libre, es fácil encontrarlos en los archivos digitales de los museos. Elijo grabados porque es la técnica que más he desarrollado en las artes, y porque suele ser una técnica que utiliza muy pocos colores o que es monocromática, sobre todo en épocas pasadas, entonces ese es el primer cambio radical que tienen esas imágenes, del blanco y negro o sepia a colores brillantes. También los elijo porque son imágenes sumamente trabajadas, con mucho detalle en la línea, lo cual al hacer repeticiones o fragmentarlas genera unas texturas interesantes. Me gusta trabajar imágenes de paisajes pues algo de los estudios teóricos sobre la imagen que he hecho van relacionados con cómo nuestra percepción del paisaje ha cambiado, sobre todo a través de las pantallas, y porque me interesa también el trabajo con la naturaleza, quizá en estas piezas no es una temática tan obvia o no la principal, pero me gusta que sea el detonante para generarlas. Siempre busco que al final de las piezas la imagen original no sea perceptible o no completamente, es como crear a partir de toda esta saturación de imágenes en la que ya vivimos a diario.
Tu obra tiene mucho color ¿Qué es para ti el color? (fuera de una definición) Y ¿Cómo es que decides que tu obra sea con volumen?
Para mí el color es vida y movimiento. Un color por sí solo puede hacernos sentir algo específico, para mi las mezclas de colores y los brillos que generan estas explosiones de color son como una narración, o como una canción, distintas notas o tonalidades que juntos generan una sensación. Es por eso que también las piezas tienen un volumen y cada fragmento va en un nivel distinto, pues al ver los colores a cierta distancia, esos niveles generan aún más tonalidades, entre las luces y las sombras.
¿Qué impacto tiene en ti el color y cómo crees o piensas que tu obra impacta a tu audiencia?
Me he dado cuenta que mi forma de entender al mundo es a través de la fragmentación, de deshacer las cosas y reconstruirlas para entender cómo funcionan, y el color me permite hacer eso fácilmente, romper y reconstruir. Creo que más allá de lo llamativas que pueden ser las piezas hacia el espectador por sus colores, también puede detonar en ellos la imaginación. Al desaparecer la imagen original y volverse en fragmentos abstractos, cada quien puede comenzar a imaginar qué es lo que quiere ver en la imagen.
Tus obras no tienen reproducciones, son piezas únicas ¿esto es algo que lo haces adrede o simplemente así se dio?
Sí, he decido adrede que sea así, el grabado originalmente genera múltiples reproducciones para su comercialización, y aunque creo que esto es muy útil, también pienso que eso mismo le ha quitado un poco de valor a la técnica. Creo que una ventaja de las reproducciones, ya sea manuales como en el grabado, o digitales, como las que recientemente utilizo, es que se pueden generar piezas únicas con ellas.
¿Estás trabajando en algún proyecto? ¿Te gustaría colaborar con algún artista? Incursionar, explorar o mejorar alguna técnica?
Estoy trabajando en un proyecto sobre arte, ciencia y tecnología en los ríos, lo he trabajado ya en el Amazonas y aquí en Puebla en el Atoyac. Ahora quiero desarrollar un proyecto que logre unir ambas producciones, la tecnológica y ésta más visual. Definitivamente creo que me hace falta trabajar mucho más en la parte tecnológica, y eso mismo me ha permitido conocer a varios artistas talentosos que se dedican a esto, como Emmanuel Anguiano de Interspecifics. Hasta la fecha he podido colaborar con varios artistas cercanos de quienes me encanta su trabajo, como Mr. Rocket, con quien hice una animación. Y siendo un poco más soñadora, sería increíble colaborar con Caline Aoun, una artista de Beirut que tiene un manejo del color increíble.
¿Cómo te gusta ver enmarcada tu obra? ¿Qué enmarcado sugieres para quienes adquieren tu obra?
Creo que un enmarcado de caja que permita apreciar el volumen es muy funcional, algo con transparencias para que siga con los juegos de la luz quedaría increíble.